Con el paso de los años, el coste de mantenimiento de nuestro coche u otro tipo de vehículo aumenta y en ocasiones, los conductores tiemblan ante la posibilidad de que el motor de su vehículo acabe completamente inútil. Cuando esto ocurre, por lo general lo primero que hacemos es deshacernos del vehículo y comprarnos otro. En algunos casos, esta decisión es la más adecuada. Pero en otros, existe la posibilidad de remanufacturar o reconstruir el motor.
Qué es el remanufacturado de motores
Se trata de motores viejos o en mal estado en los que empresas vuelven a trabajar. Suelen reparar o sustituir las culatas y piezas que están mal. Por ejemplo, se suelen cambiar los casquillos, los rodamientos, los tensores, etc. Y como resultado, se obtiene un motor reconstruido y reciclado que estaba a punto de acabar en el desguace y que está completamente funcional y listo para su venta e instalación en otro vehículo.
Cómo funciona la reconstrucción de un motor
A la hora de montar y desmontar un motor hay que tener en cuenta lo precisas que pueden ser algunas piezas y lo fácil que son de deteriorar. Es por eso que los mecánicos siempre se aseguran de hacer ese proceso con la máxima precisión y con un manejo que solo se ha podido conseguir con muchos años de experiencia.
Muchas veces las piezas que se utilizan para componer un auto han sido extraídas de otro. Esto quiere decir que seguramente estén impregnadas de grasa u otro tipo de suciedad. El problema es que estos elementos pueden entorpecer el buen funcionamiento del motor en general… por lo que, antes de colocarlas, deben de estar perfectamente limpias.
Pero no es tan sencillo de hacer. Si cogemos el clásico cepillo y un líquido detergente, podremos quitar parte de la grasa, pero jamás podremos eliminar aquella que se encuentra más impregnada. Además, tenemos que contar el gran esfuerzo que necesitaremos para poder quitar tan solo un poco.
Limpieza de motores remanufacturados
Para facilitarnos ese esfuerzo tenemos disponibles algunas maquinarias de limpieza que se encargan de hacer casi todo el trabajo. A continuación te indicamos dos tipos principales.
Máquinas de agua a presión
Este tipo de maquinaría es bastante efectiva. A través de un tubo se bombea agua que sale a presión apuntada sobre una zona específica. Es capaz de acceder a los lugares más escondidos eliminando todo tipo de suciedad.
Sin embargo, presentan un problema muy importante: es tanta la presión que despide que es capaz de dañar algunas piezas importantes. Es por ello por lo que solo se recomienda para piezas de grandes dimensiones que no se puedan romper ni deformar con este método de limpieza.
Máquinas de ultrasonidos
Este es, sin duda, el mejor método que podemos utilizar. Es una cubeta que se rellena con un líquido detergente.
La principal característica de este tipo de método limpieza es que podemos hacerla vibrar a una frecuencia que queramos. Existen algunos tipos de suciedad que tan solo saltarán con la frecuencia adecuada, por lo que nos va a venir estupendamente.
Además, en el caso de que se tengan que tratar piezas que sean muy delicadas, se podrá ajustar la vibración para que sea menor y así no poder dañar la estructura.
Un estupendo método que conseguirá unos resultados inimaginables.