Posiblemente, uno de los elementos más delicados de limpiar en un vehículo sean los filtros FAP (filtro antipartículas) o filtros DPF( Diesel Particle Filtre). El problema es que en su interior se acumulan una gran cantidad de partículas resultados de la acumulación del funcionamiento de la combustión del motor.
Limpiar el filtro de partículas en vez de cambiarlo
Aunque esa sea exactamente la función del filtro, lo cierto es que llega un momento en el que hay que hacer algo con él: o bien lo cambiamos o bien buscamos la forma de limpiarlo de una forma que quede prácticamente como nuevo.
El problema de cambiarlo es el coste de la pieza nueva. Uno podría pensar que el coste de este tipo de pieza es económico pero, pero en realidad, se trata de una de las piezas clave. Realmente dependerá del vehículo pero, en la gran mayoría de ocasiones, el precio se escapará del presupuesto que habíamos pensado. Además, la automoción está actualmente en el punto de mira en cuanto a contaminación y residuos que de genera.
Es entonces cuando nos planteamos limpiarlo, pero esto también es un problema. La estructura interna del filtro FAP es muy compleja: está formada a partir de pequeñas celdas porosas que están hechas de cerámica. Por una parte son capaces de retener partículas o cualquier resto de motor que pueda albergar pero, por otro, es capaz de dejar que los gases pasen a través de este.
Así que es necesario encontrar un método de limpieza que sea capaz de eliminar toda esa suciedad acumulada, pero, a la vez, ser capaz de respetar esa delicada estructura. Así se evitará que la pieza se pueda dañar (de lo contrario se estropearía el filtro y entonces sí que no quedaría otra que comprar uno nuevo).
Uno de los mejores métodos para hacerlo es la limpieza por ultrasonidos.
Funcionamiento de una máquina de ultrasonidos para limpiar un filtro FAP
En Greentechno contamos con varios modelos de máquinas ultrasónicas adaptadas a la limpieza de los filtros de partículas.
Lo primero que tenemos que hacer es rellenar la cubeta con un líquido limpiador: el agua por sí sola no valdrá, así que habrá que utilizar algún tipo de solución acuosa preparada para este tipo de limpieza.
Una vez esté relleno tenemos que sumergir la pieza. La idea es que tenga el suficiente líquido para que no se golpee contra la estructura. En caso de que creas estar gastando mucho líquido, plantéate comprar una cubeta de menor capacidad antes de escatimar en este. Si tienes dudas, nuestro equipo de expertos te contestará y te ayudará en la selección del número de serie más adaptado a tus necesidades.
Elige la frecuencia a la que necesitas que vibre y tendrás los mejores resultados en muy poco tiempo. Además, en ningún momento se deteriorará la estructura del propio filtro.